Lara cursa en el CET 25 “Escuela de Hotelería y Gastronomía” de Bariloche, explicá el porqué del recuerdo de esta fecha ,la necesidad de pedir justicia por los desaparecidos en democracia, y repudia la muerte y la violencia desatada en Moreno, Buenos Aires.
La noche de los lápices recuerda uno de los capítulos más tristes de nuestra historia: la represión, el secuestro y la desaparición de un grupo de estudiantes secundarios durante la última dictadura cívico militar, en la ciudad de La Plata.
A mediados de septiembre de 1976 fueron secuestradxs por las Fuerzas Armadas: Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler. Durante su secuestro, lxs jóvenes fueron sometidxs a torturas y vejámenes en distintos centros clandestinos, entre ellos el Pozo de Arana, el Pozo de Banfield, la Brigada de Investigaciones de Quilmes y la Brigada de Avellaneda. Seis de ellos continúan desaparecidos (Francisco, María Claudia, Claudio, Horacio Daniel y María Clara) y solo cuatro pudieron sobrevivir: Pablo Díaz, Gustavo Calotti, Emilce Moler y Patricia Miranda. La mayoría de lxs jóvenes tenían militancia política. Muchos habían participado, durante la primavera de 1975, en las movilizaciones que reclamaban el BES (Boleto Estudiantil Secundario), un beneficio conseguido durante el gobierno democrático de esos días y que el gobierno militar de la provincia de Buenos Aires quitó de a poco –subiendo paulatinamente el precio del boleto– a partir del golpe del 24 de marzo de 1976. Por otro lado, buena parte de los estudiantes integraba la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) y la Juventud Guevarista, entre otras organizaciones.