Son más de diez trabajadoras organizadas para la producción de briquetas, leña de aserrín mucho más barata y duradera que la común. Hace tiempo que desarrollan sus actividades en el Centro Comunitario del barrio El Vivero, pero el espacio no tiene calefacción y las mañanas de invierno son difíciles. Por otra, parte ese lugar lo comparten y necesitan un espacio propio para sus tareas.
El martes de ésta semana se reunieron con autoridades del municipio local y les prometieron respuestas.
Escuchá el testimonio de Micaela Sánchez, una de las trabajadoras de Briquetas Patagónicas: