Desde el martes 4 de febrero más de 300 personas marcharán por la Soberanía al lago Escondido. El reclamo central es la apertura del acceso público al lago, cercado por el magnate inglés Josepe Lewis. La movilización es organizada por la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA) y cuenta con la participación de diversas organizaciones sociales de todo el país. En 2009 el Supremo Tribunal de Justicia de Río Negro obligó a Lewis a hacer público el camino, pero hasta el momento nunca acató la orden.
Raúl Briges es poblador de El Foyel, un paraje cercano al lago Escondido, ubicado entre Bariloche y El Bolsón. En diálogo con Proyecto Erre Brigues explicó el porqué de la marcha, la historia de la apropiación por parte del empresario inglés y la complicidad del Estado. En relación a ésta nueva edición destaca que las condiciones de seguridad son otras, esta vez el Estado Nacional resguardará la integridad de los y las menifestantes.
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